La nueva revolución tecnológica: ciberseguridad, blockchain e inteligencia artificial rumbo al 2030
La conversación global sobre el futuro tecnológico ya no se limita a Silicon Valley. En América Latina, líderes como Gonzalo Manuel Araújo Cabarcas, CEO de SLM, están marcando la pauta al demostrar cómo la ciberseguridad, la inteligencia artificial y la tokenización pueden transformar no solo a las empresas, sino también a comunidades enteras. Con más de 25 años de experiencia al frente de SLM —una empresa que hoy atiende a más de 13,000 clientes en América Latina, Estados Unidos y Europa— Araujo se ha convertido en una de las voces más influyentes en el ecosistema digital de la región.
En entrevista, el experto explica que los próximos cinco años serán decisivos: “Estamos entrando en una etapa donde la ciberseguridad ya no es un área de soporte, sino la base sobre la cual se sostienen las economías digitales. La confianza es la moneda más valiosa del siglo XXI, y protegerla es responsabilidad de todos.” SLM, pionera en soluciones de banca digital, inteligencia artificial aplicada y servicios de infraestructura crítica, ha desarrollado desde core bancarios y wallets cripto hasta IA propietaria (ALIEE) capaz de integrarse en operaciones empresariales reales, alejándose de la narrativa de moda y llevándola a resultados tangibles.
El impacto de estas tecnologías no es solo empresarial. La tokenización y el blockchain, donde Araújo lidera iniciativas como la Comisión de Blockchain y Tokenización de la Academia Mexicana de Derecho Digital y Tecnológico, ofrecen herramientas para democratizar el acceso a financiamiento, transparentar operaciones y garantizar trazabilidad en sectores tan sensibles como la agricultura y la energía. Proyectos como AvocadoCoin, impulsados desde GreenCrypto Corporation también de Araújo, muestran cómo una criptomoneda puede regenerar ecosistemas, ahorrar hasta un 60% de agua en la agricultura y al mismo tiempo beneficiar económicamente a comunidades rurales.
De acuerdo con datos de Gartner y el Foro Económico Mundial, la inversión en ciberseguridad global alcanzará los USD 300 mil millones en 2026, mientras que el mercado de blockchain superará los USD 1.4 billones en 2030. Para Araujo, estas cifras no son solo proyecciones: son oportunidades concretas para países emergentes que busquen diversificar su economía. “Si América Latina logra posicionarse como creadora de soluciones y no solo como usuaria, podríamos capturar hasta un 10% de ese mercado global en la próxima década”, asegura.
El reto, sin embargo, no es menor. El avance de la inteligencia artificial, con un crecimiento proyectado de más del 37% anual hacia 2030, plantea riesgos de seguridad, de gobernanza y de ética que deben enfrentarse con visión y regulación responsable. Desde SLM, Araujo impulsa iniciativas de IA aplicada a la inclusión financiera, ciberdefensa para bancos y gobiernos, y plataformas que resisten entornos de misión crítica non-stop, mostrando que es posible innovar sin sacrificar estabilidad.
Mirando al 2030, Araújo se muestra optimista: “Los países que entiendan que la transformación digital no se trata de tecnología, sino de personas, serán los que lideren. La clave está en empoderar a comunidades, emprendedores y empresas con herramientas que generen confianza, transparencia y desarrollo sostenible.”